jueves, 23 de julio de 2009

CONFLICTOS, HABILIDADES SOCIALES Y MEDIACIÓN EN LA CURRICULA ESCOLAR

1. Introducción
Esta época se caracteriza por profundas transformaciones que afectan a nivel global,
nacional y local las diferentes esferas de la vida económica, social, política y cultural.
Observamos notables cambios en los procesos productivos, en el volumen de la información, en la organización de las economías, en las formas de comunicarse, en la dinámica social, en la sociedad y sus instituciones, en los sistemas de gobierno y en la
distribución de la riqueza.
Los actuales cambios de paradigmas repercuten en la educación, en sus instituciones y
en los objetivos que se propone para la formación de los estudiantes que deberán
accionar en un mundo de permanentes y vertiginosas mutaciones.
Así es como los nuevos paradigmas nos obligan a transitar caminos innovadores para
ayudar a que los estudiantes del sistema educativo formal cuenten con las competencias
requeridas para incluirse en un contexto complejo, en un futuro inmediato. (Iacovone,
2003)
Consecuentemente, la educación en cualquiera de los niveles se encuentra ante retos y
desafíos que necesitan de cambios radicales y profundos que van más allá de los
sistemas educativos formales y reglados. Es importante entonces ubicarla en el marco
una sociedad en la que se necesita permanentemente aprender a aprender y a adaptarse
a lo largo de toda la vida.
En la vida cotidiana los estudiantes de nivel inicial, primario, medio, superior terciario y
universitario interactuarán asiduamente con otros sujetos de diferentes procedencia, sexo,
edad, condición social, laboral y experiencias de vida y de formación.
Al interactuar construyen modos de pensar, sentir, accionar y relacionarse; en el fragor de
la tarea se suscitan roces, desencuentros, desentendimientos y también, la búsqueda de
la solución a los problemas que pudieran suscitarse.
Es entonces que necesitan de habilidades sociales que les permitan escuchar empática y
eficazmente, trasmitir claramente las ideas, negociar o mediar acuerdos cuando se
produjeran conflictos con y entre otros. Y en todos los casos procurando, además, centrar
sus acciones en la tolerancia, la solidaridad, la no-discriminación y el respeto por lo
diferente.
La escuela brinda el escenario ideal para aprender habilidades sociales.
La Mediación aporta las técnicas y estrategias necesarias para entrenarse teórica y
prácticamente en dichas habilidades sociales.
2. Habilidades sociales
Los protagonistas de los conflictos escolares se encuentran influenciados por el entorno
familiar, institucional y social. Es necesario analizar los conflictos tomando en cuenta la
complejidad de normas, creencias, valores y costumbres de los involucrados, sus historias
personales, de sus familias y de su escuela.
Las personas que tratan de resolver esos conflictos también reciben influencias del medio.
Por eso, sus orientaciones, respuestas y actitudes serán, necesariamente, elecciones
vinculadas a circunstancias históricas, contextuales, personales, valorativas y sociales.
La capacidad de responder adecuadamente a situaciones como las enunciadas en
párrafos anteriores, requiere de habilidades sociales.
Nos referimos a habilidades sociales como formas de comportamiento flexibles y
adaptativas, capaces de hacer frente a las más variadas demandas de manera eficaz, sin estereotipos ni rigidez. Entendiendo que quienes poseen esas habilidades, tendrán la posibilidad de autorregular su comportamiento, adecuarse personal y socialmente e interactuar efectivamente con otras personas. Concebimos estas habilidades como el repertorio conductual de los sujetos y como el reaprendizaje a realizar en el caso de que
sus experiencias anteriores de instrucción hayan resultado inadecuadas. (Perez Paula y
Garanto Alos J., 2001).
Diferentes investigadores se han ocupado de la interacción social en el desarrollo y la educación de las personas. Todas ellos coinciden en afirmar que las habilidades sociales
que posibilitan los procesos de interacción con los otros se despliegan mediante el aprendizaje. Y además, que son prerrequisito para una educación entendida para toda la vida, ya que le permite al estudiante aprender “a ser" o lo que es lo mismo, "aprender a conocer, a hacer y a convivir" (Perez Paula y Garanto Alos J., 2001).
3. Conflictos escolares
En esta oportunidad nuestro análisis sobre los conflictos escolares nos llevó a preguntamos acerca de los valores implicados en la transgresión, del lugar de la palabra devenida argumentación, el elogio de la disculpa, lo excepcional como estado permanente, los tonos de lo grave, la despreocupación, real o ficticia, por las consecuencias, la marca-no marca que cada situación produce.

También sobre el sentido que se le da a la norma.
Las normas posibilitan que las instituciones cumplan con su función específica. Pautan y
acotan las conductas individuales, regulan las comunes y hacen previsibles los
comportamientos a partir de las delimitaciones entre lo permitido y lo no permitido.
En el interior de la escuela, la normativa regula el intercambio entre los diferentes actores
y establece los límites entre las cuestiones públicas y las cuestiones privadas. En tanto contenido de aprendizaje, requiere del procesamiento de aspectos cognitivos, psíquicos y sociales que en ella confluyen.
En la escuela la normativa se vincula directamente con la disciplina . La disciplina permite encuadrar la tarea, delimita los márgenes, facilita los procesos del enseñar y del aprender, genera un clima de respeto y cuidado y sostiene, simultáneamente, un contrato común y singular, donde cada uno cumple con su función.
Así es como la normativa se convierte en un contenido a construir en la complejidad y especificidad de cada dinámica institucional. Ademas, requiere de la puesta en pràctica de algunas de las hablidades sociales ya mencionadas. (Iacovone, Szewach, 1997)
La escuela se presenta como un escenario privilegiado para el ensayo y puesta a prueba
de diversas conductas y experiencias que incluyen, en esta línea de pensamiento, a las estrategias y técnicas de la Mediación.

4. Orígenes de la Etica y del Pensamiento Moral
Si es verdad lo que dice Freud acerca de que el movimiento más doloroso en la adolescencia es el desasimiento de la autoridad de los padres, es necesario reclamar la responsabilidad de los padres en la transmisión de una ética. Pero hoy más que antaño,
ese lugar en ocasiones se ve ocupado por otros adultos (ideales y reales).
De ahí que se torna indispensable también apelar a la responsabilidad de los docentes en
la transmisión de una ética. En este caso, nos referimos a programas y proyectos que permitan en la escuela favorecer la construción de una ética ciudadana que se sustente
en la defensa de la democracia, el respeto por lo diferente y la solidaridad.
Desde un enfoque cognitivo-evolutivo, cada sujeto debe realizar un recorrido que posibilite la construcción de una personalidad moral.
Piaget indagó sobre la relación entre la práctica y la conciencia de las reglas, las normas morales, y el desarrollo de la noción de justicia al investigar sobre la solidaridad, la responsabilidad colectiva, la sanción, la autoridad y el conflicto en caso de denuncias, la igualdad, entre otros temas.
Concluyó que el criterio moral surge como resultado de un desarrollo cognitivo y que requiere de la interacción con adultos y pares, para permitir así el pasaje de una moral heterónoma a una moral autónoma. (Puig Rovira, 1996)
La formación ética, la construcción de la identidad y el aprendizaje de comportamientos sociales básicos, en tanto aspectos compartidos por la familia y la escuela requieren la redefinición de los procesos de socialización primaria y secundaria.
Por un lado, se observa un debilitamiento de la capacidad socializadora de la familiar motivado entre otros por: el cambio del modelo familiar, el escaso tiempo compartido con padres y por la falta de seguridad para definir el "modelo familiar" a ofrecer. Por otro lado, se redefine la capacidad socializadora de la escuela a partir de la la revisión de los conceptos de homogeneidad cultural y formación ciudadana, asi como por el cumplimiento de funciones clásicamente a cargo de la familia.
Dice Juan Carlos Tedesco "Vivimos en un período en el cual las Instituciones Educativas
Tradicionales, especialmente la familia y la escuela, están perdiendo capacidad para transmitir eficazmente valores y pautas culturales de cohesión social".(Tedesco, 1995)

5. Necesitando aprender
Para relacionarse con los demás eficazmente los estudiantes necesitan aprender a escuchar comprendiendo al interlocutor, comunicar sus ideas con claridad y negociar acuerdos cuando se produjeran conflictos.
Necesitan desenvolverse con actitudes tolerantes, solidarias, no discriminatorias y respetuosas de las diferencias. Requieren de identificar herramientas comunicacionales apropiadas para utilizarlas eficazmente en cada situación que se les presente a lo largo de la vida , en el marco de una ciudadanía cívica responsable y comprometida.
Y el ejercicio de esa ciudadanía responsable y comprometida se construye, entre otras formas, abordando los conflictos para resolver apaciblemente las diferencias interpersonales, participando activamente en los cambios sociales que se pudieran generar a favor de la comunidad de pertenencia y en defensa de la paz mundial.
En este orden de ideas, resulta de gran ayuda acercar a los estudiantes los contenidos
teórico-prácticos de los modelos alternativos de resolución de conflictos, principalmente
de la Mediación.
A través de la mediación, los estudiantes construyen un modelo comunicacional que les permite expresar sus sentimientos, intereses y opiniones sin confrontar con los otros y considerando a su vez, los sentimientos, opiniones e intereses que éstos tuvieran.
Favorecer la comunicación entre las personas es el eje teórico práctico de la Mediación.
El conjunto de sus técnicas y estrategias son facilitadoras del aprendizaje de las habilidades sociales ya mencionadas (Prawda, 2003).

6. Habilidades sociales y currícula escolar
Consideramos que en el marco de una currícula escolar que responde al contexto
histórico-social presente, y que apunte a la formación de una cultura del diálogo y la paz,
los estudiantes podrán construir habilidades sociales indispensables en las interacciones con los otros.
La mayoría de las habilidades sociales en la escuela no se planifican como contenido
teòrico práctico a enseñar. Generalmente se incluyen en los currículum ocultos. Es decir que esas habilidades sociales se “evidencian” en la pràctica del aula y la experiencia cotidiana.
Los docentes reconocen que son imprescindibles en la formación de los alumnos, pero
son conscientes que es insuficiente lo que se hace. (Prawda, 2003).
Acercarles a ellos capacitaciones que incluyan estos contenidos es la prioridad.
Lo cierto es que si no se los capacita para intervenir en cada situación nueva, no pueden enseñar. Lejos de negarse o de cerrarse, los docentes solicitan recursos didácticos y formas de intervención que les sirvan como herramientas en su tarea cotidiana. (Prawda 2001)

7. Beneficios para los estudiantes y docentes
Destacamos la necesidad de planificar un programa de capacitación docente que apunte
a la formación en competencias que les permitan adaptarse a los cambios del presente y
el futuro inmediato (Iacovone –Prawda, 2003).
Asimismo, proponemos una formación que les facilite el diseño de acciones que favorezcan en sus estudiantes, la construcción de conocimientos para:
- desarrollar procesos cognoscitivos favorecedores de la representación simbólica de ideas, imágenes y conceptos.
- construir esquemas de conocimientos que le permitan utilizar las dos habilidades sociales por excelencia: la asertividad y la empatía, así como su puesta en práctica junto a las estrategias y técnicas de la negociación y la mediación.
.- tomar decisiones y llevarlas a la práctica de manera organizada, proyectándolas de acuerdo a un plan y previniendo desvíos o dificultades.
- Interactuar con los otros con la capacidad de lograr acuerdos por consenso que permitan construir conocimientos que den respuestas a las necesidades e intereses grupales y personales (Prawda, 2003).

8. A manera de síntesis
Nuestra experiencia nos demuestra que acercar los contenidos de un programa de formación y capacitación en la “Gestión de la resolución alternativa de los conflictos y la mediación” a estudiantes de la escuela, habilita un espacio de diálogo que es central a la hora de aprender.
Y como dice Mirta Goldberg: “permite poner las ideas en palabras, organizar el relato para comunicarlo y hacerlo comprensible, reunir argumentos, escuchar los de otros y entender sus puntos de vista y esperar” (Goldberg, 2002).
Todos éstos son aprendizajes que contribuyen al desarrollo cognitivo de habilidades sociales y especificas.
La inserción de este programa en la currícula escolar requiere de la formación de los docentes en el tema y de la convicción del equipo de dirección de la escuela acerca de su importancia. De esta manera se beneficia la actividad cotidiana, orientada impliscita y explicitamente a mejorar las relaciones interpersonales entre todos los actores de la institución y, consecuentemente a mejorar el clima institucional.

9. Bibliografía
Díaz Aguado, M. J. "La interacción entre compañeros. Un modelo de intervención
psicoeducativa", , Madrid, CIDE, 1988.
García, J.A. "Competencia social y currículo", Madrid, Alambra Longman, 1994.
Kelly, J. A "Entrenamiento de habilidades sociales”, Bilbao, DDB,1987.
Goldberg M., “Sólo se trata de convivir, la mediación llegó al aula”, Revista Tres Puntos,
Nro 273, 2002, Buenos Aires, Paginas 58 a 61.
Editor. Capital Intelectual S.A.
Iacovone, P., "Hagalo Usted mismo. Emprendimientos: educacion y competencias del
emprendedor, empleo y desarrollo económico" Universidad Torcuato Di Tella, Buenos
Aires, Argentina, 2003
Iacovone, P.-Szewach, C., “Con las mejores intenciones. Efectos de la sanción en la
escuela media” en el marco de las Terceras Jornadas de Actualización y Capacitación
organizadas por la Revista Ensayos y Experiencias, , Buenos Aires, 1997.
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Monjas, I., "Programa de entrenamiento en habilidades de interacción social", Salamanca,
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Panchón Iglesias Carme, “Manual de pedagogía da la inadaptación social”. DULAC,
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Pérez, P. y Garanto Alos, J. “Comprender las habilidades sociales en la educación"
Buenos Aires, FUNDEC, 2001.
Puig Rovira, J. “La construcción de la personalidad moral”, Buenos Aires, Paidós, 1996.
Prawda, A., ”Resolviendo conflictos en la escuela. Aportes de la mediación”, México,
Instituto de Ciencias Sociales y Jurídicas de México y Universidad de Sonora, 2001.
Prawda, A. “Habilidades sociales y Resolución Alternativa de Conflictos”, Universidad de
Sonora, Sonora, 2002.
Prawda, A – Iacovone, P. “Didáctica de los modelos de resolución de conflictos”. III
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Puiggrós, A., ”Sujetos, disciplina y curriculum en los orígenes del sistema educativo
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Tedesco, J. C. “El Nuevo Pacto Educativo”, , Madrid, Anaya, 1995.
Wood, R. , Michelson, L. y Flynn, J. "Assessment of assertive behavior in elementary
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